Para muchas personas es un auténtico placer cultivar sus propias verduras y hortalizas. Constituye una actividad gratificante, saludable y útil 100%. Obtienes productos frescos y sabrosos, incluso más que los que compras en las tiendas. Es una gran sensación cultivar para el consumo propio.
¡Nunca tengas prisa! Las prisas no son buenas en la huerta.